La depresión no es sólo un estado de ánimo triste: es una afección clínica grave que puede provocar graves problemas de funcionamiento en quienes la padecen. Los síntomas de la depresión crónica pueden dificultar la realización de las actividades del día a día, incluido el trabajo.
Si su depresión interfiere con su capacidad para realizar sus tareas laborales, es posible que tenga derecho a una prestación económica o lo que comúnmente llamamos pensión por incapacidad permanente. Puede considerar solicitar una pensión por incapacidad permanente. La depresión es una de las principales causas de discapacidad. Afecta a millones de personas en todo el mundo. Le afecta no sólo mental y emocionalmente, sino también físicamente. Cuando se tiene esta enfermedad mental, puede ser un desafío pasar el día.
En abogado laboralista Las Palmas, entendemos las dificultades que enfrenta. Si sufre depresión mayor recurrente y ansiedad crónica, podemos ayudarle a conseguir una incapacidad permanente absoluta. Nuestros abogados estudiarán sus informes médicos y le asesorarán sobre la viabilidad de su caso y el tipo de pensión que puede obtener. Nuestros abogados especialistas en incapacidades y pensiones por discapacidad a largo plazo trabajarán arduamente para garantizar que reciba la pensión que necesita y merece. Llámenos hoy al Teléfono 928 706 816 para programar su consulta ahora.

¿Cuáles son los síntomas incapacitantes de la depresión?
La depresión , o trastorno depresivo mayor, es una enfermedad mental que afecta la forma de pensar, actuar y sentir. Provoca cambios de humor, tristeza y pérdida de interés en actividades que antes disfrutaba. También puede provocar diversos problemas físicos que disminuyan su capacidad para funcionar en el trabajo y en la vida cotidiana.
Existen múltiples causas y grados de la depresión, desde trastornos depresivos reactivos, adaptativos, distimia o hasta una depresión mayor que cualquier persona puede desarrollar.
La depresión mayor causa síntomas que duran la mayor parte del día, todos los días, durante al menos dos semanas. Interfiere con la capacidad de una persona para dormir, comer, trabajar, estudiar y disfrutar de la vida. Es posible que solo ocurra un episodio, pero la mayoría de las veces ocurren en varios episodios.
El trastorno depresivo persistente (distimia) causa síntomas que duran más de dos años. Esta forma puede conducir a episodios depresivos mayores que incluyen períodos de síntomas menores.
Los síntomas comunes de la depresión incluyen:
- Dificultad para dormir o dormir demasiado
- Sentimientos generalizados de tristeza, deprimido e inutilidad
- Cambios de apetito
- Pérdida o aumento de peso
- Pérdida de interés en las actividades habituales.
- Problemas para concentrarse, pensar o tomar decisiones.
- Fatiga y pérdida de energía.
- Movimientos o habla lentos.
- Aumento de acciones físicas sin propósito.
- Pensamientos de suicidio o muerte.
Para que un médico le diagnostique depresión, los síntomas que experimenta deben durar al menos dos semanas y contribuir a un cambio notable en los niveles anteriores de funcionamiento. Algunas condiciones médicas tienen síntomas similares, por lo que es fundamental que consulte con un médico para descartar otros diagnósticos.
La Seguridad Social define la incapacidad como una condición médica que impide que una persona realice un trabajo rentable y eficaz. La depresión reduce o anula la capacidad de la persona trabajadora, por lo que la Seguridad Social en estos casos, concede incapacidad permanente.
Las personas experimentan la depresión de manera diferente. Los síntomas pueden variar de una persona a otra . Algunos tienen más probabilidades de desarrollarlo que otros. Dependiendo de su género o grupo de edad, puede manifestarse de maneras notablemente diferentes.
Depresión en Mujeres: los médicos diagnostican más depresión en las mujeres que en los hombres. La mayor tasa de depresión puede deberse a factores del ciclo de vida, biológicos y hormonales. Los síntomas comunes incluyen inutilidad, culpa y tristeza.
Depresión en Hombres: los síntomas que experimentan los hombres tienden a ser irritabilidad, cansancio e ira. Podrían tener dificultades para dormir, perder interés en actividades y tener comportamientos imprudentes.
Depresión en Adultos mayores: por lo general, es menos probable que las personas mayores admitan lo que sienten. Sus síntomas también pueden ser menos evidentes que en otros grupos de personas. Es más probable que las afecciones médicas existentes, como las enfermedades cardíacas, contribuyan a la depresión.
Depresión en Niños pequeños: los síntomas se manifiestan de maneras que pueden ser difíciles de diagnosticar. Podrían negarse a ir a la escuela, preocuparse por la mortalidad de sus padres o fingir que están enfermos.
Depresión en Niños mayores y adolescentes: la irritabilidad, el mal humor y los problemas en la escuela son comunes en este grupo de edad. Los adolescentes también podrían experimentar síntomas asociados con trastornos alimentarios, ansiedad y abuso de sustancias.
Si experimenta una combinación de estos síntomas durante un período prolongado de tiempo (a partir del año) y éstos afectan negativamente a su capacidad para trabajar, es posible que padezca una depresión crónica que pueda dar lugar a una incapacidad permanente por depresión.
¿Cómo se demuestra que no se puede trabajar debido a la depresión?
Cuando se quiere solicitar incapacidad permanente por depresión es imprescindible acudir a un abogado laboralista en Las Palmas experto que le asesore para que pueda llevar a cabo con éxito su solicitud. Hay muchas maneras en que los síntomas de la depresión pueden afectar su capacidad para trabajar. La incapacidad permanente se conseguirá cuando tengamos informes médicos completos en los que consten datos relevantes como el curso clínico, grado de instauración, pronóstico, sintomatología, impedimentos, disfunciones concretas, el impacto de la depresión en su vida diaria, los tratamientos que viene siguiendo y que indiquen que es una enfermedad crónica y que limita para realizar nuestra actividad laboral. Cualquiera que haya sufrido depresión comprende que puede arruinar tanto su carrera como sus relaciones. Sin embargo, nunca debe asumir que la Seguridad Social comprenderá cómo sus síntomas individuales lo afectan a usted y a su trabajo. Para aumentar sus posibilidades de aprobación de su incapacidad permanente, debemos reunir informes médicos realizados por los facultativos de Salud mental, donde se explica por qué cada uno de sus síntomas le impide realizar sus tareas laborales. Es esencial demostrar la gravedad de su depresión y cómo afecta su capacidad para trabajar.
Es muy importante que en los informes médicos que se soliciten, se indiquen las limitaciones que padece (pérdidas de concentración, de memoria, aislamiento social, tristeza, incapacidad para dialogar, etc.)
Son válidos los informes médicos públicos y privados. Pero siempre tendrán mayor credibilidad los informes médicos públicos. Todos estos documentos serán fundamentales durante el proceso de solicitud de incapacidad para acreditar que las limitaciones que provoca la depresión son crónicas (tras el fracaso de todos los tratamientos), y que las limitaciones que provoca son suficientes para anular su capacidad laboral.
Cuando quede acreditado que un trabajador padece un trastorno depresivo que ha motivado permanentes y sucesivas bajas laborales, el procedimiento habitual es que el Instituto Nacional de Seguridad Social lo derive a un Tribunal Médico para que determine si su situación está cronificada o no. Si se establece que la depresión incapacita a la persona para la actividad laboral, se le dará una incapacidad, que será revisada por el INSS en un plazo entre 6 meses y 2 años, y posteriormente, una vez vuelva a revisarse, la situación de baja por incapacidad podrá prolongarse o bien recibirá el alta.
Aclarar, que además de los informes médicos sobre la gravedad del trastorno depresivo y el grado de incapacitación que sufre el enfermo, hay otros muchos factores que se deben tener en cuenta al solicitar una incapacidad permanente por depresión en Las Palmas. Uno de ellos es el origen de la enfermedad, ya que no es lo mismo la depresión que deriva de un accidente o enfermedad laboral (existen profesiones de riesgo por las condiciones de estrés o presión a las que se ven sometidos los trabajadores en el ejercicio de sus funciones, como pilotos, controladores, militares, cuerpos de seguridad y de emergencias, etc.). También hay que conocer a fondo la situación del trabajador, tanto si es autónomo como si trabaja por cuenta ajena, y asegurarse de que está afiliado y en situación de alta en el Régimen General de la seguridad Social, así como saber si su empresa está al corriente de sus obligaciones. Todos esos detalles, junto con el grado de incapacidad que estime conceder el Tribunal Médico, determinarán el tipo de prestación que tiene derecho a percibir el trabajador.
¿Cuánto tiempo se puede estar de baja por depresión?
Un trabajador puede permanecer hasta un máximo de 12 meses en situación de baja laboral por depresión. Ésa es la duración mínima establecida. Ahora bien, si transcurrido ese tiempo el médico de cabecera o el de la Mutua apreciaran que concurren diferentes circunstancias que justifican la ampliación de la baja, ésta podría prolongarse 6 meses más con carácter excepcional. Una vez agotados esos 18 meses, si el trabajador siguiera sin estar recuperado, sería remitido al Tribunal Médico para conceder una posible incapacidad permanente.
¿Qué grado de incapacidad permanente por depresión puede reconocerse?
Para que la Seguridad Social reconozca la incapacidad permanente, el Equipo de Valoración de Incapacidades (EVI) diferencia hasta tres grados de incapacidad permanente:
- Incapacidad Permanente Total: se concede cuando la depresión que afecta al trabajador asume un riesgo para terceros en la profesión. Los oficios donde es común este tipo de grado tienen que ver con actividades de alta exigencia mental o estrés, cuando el trabajador va armado (policías) o conduce vehículos con transporte de personas (autobús).
- Incapacidad Permanente Absoluta: cuando la enfermedad es crónica y recurrente y no existen opciones de cura. En este caso, se entiende que los trabajadores no son aptos para el desarrollo de la actividad laboral.
- Gran Invalidez: es el menos común. Se concede en los casos que los síntomas de carácter psicótico asociados son muy graves, mientras la persona requiere la supervisión por parte de un tercero debido al riesgo de autolesión y el control de la medicación.
El reconocimiento de un grado u otro de incapacidad permanente por depresión dependerá de la sintomatología del mismo.
Conclusión
La depresión es una condición médica grave que puede provocar discapacidad. Saber cómo fundamentar su solicitud de incapacidad permanente por depresión aumentará significativamente sus posibilidades de aprobación. Para que se apruebe su incapacidad permanente, su solicitud debe estar respaldada por evidencia médica suficiente y prueba de tratamiento adecuado. También es importante explicar (en detalle) cómo sus síntomas le impiden realizar sus tareas laborales.
Como ve, es imposible que alguien que no esté familiarizado con este tipo de trámites sobreviva sin la ayuda de un abogado laboralista en Las Palmas especialista en la materia. Por eso, si se encuentra en situación de reclamar una incapacidad permanente por depresión puede contar con nosotros si tiene depresión crónica y la misma o los efectos secundarios de la medicación le impide trabajar, o incluso desarrollar las actividades básicas de la vida diaria, o si el INSS le ha dado el alta médica después de más de un año de incapacidad temporal por depresión y no está conforme, puede contactar con un abogado con experiencia para una consulta confidencial. Haga su consulta aquí a unos de nuestros abogados laboralistas especialistas.
Teléfono 928 706 816, le daremos toda la información que necesite y le guiaremos desde el principio, con la finalidad principal de conseguir el reconocimiento de una incapacidad permanente por depresión.